viernes, 15 de junio de 2012

Contractura muscular

¿Qué es? Una contractura muscular involuntaria mantenida en el tiempo (no momentánea como en el caso de los calambres). Puede afectar a uno o varios músculos y se produce cuando por agotamiento, estos no consiguen relajarse.

¿Qué síntomas notamos? Dolor muscular intenso y muy localizado incluso en reposo. Al tocar la zona suele notarse un endurecimiento y la presión intensifica el dolor. En ocasiones la contractura puede afectar a la circulación sanguínea provocando adormecimiento y hormigueo. También puede comprimir algún nervio causando un dolor reflejo en una zona distinta a la del origen de la contractura.



¿Quién suele padecerla y por que? Deportistas en pretemporada que todavía no están en formay vuelven a entrenar tras haber estado tiempo sin hacerlo (por una lesión, por ejemplo). Suele producirse por un sobreesfuerzo o por un mal gesto en la práctica deportiva.

¿Cómo evitarla? Un buen calentamiento y una adecuada vuelta a la calma, con estiramientos específicos para la zona muscular que se ha trabajado, que son fundamentales en la prevención. Utiliza una buena técnica al realizar los ejercicios de estiramientos, trabaja la flexibilidad y fortalece la musculatura.

¿Qué hacer en un primer momento? Es común que el deportista quiera seguir trabajando la zona, pero hay que evitar hacerlo porque solo sirve para empeorar la dolencia. Aplicar calor es beneficioso porque tiene efecto analgésico y mejora la circulación sanguínea del músculo, lo que favorece su relajación. No dejar bajo ningún concepto que una persona inexperta manipule la contractura, ya que puede agravarla.

 

 

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