Marcarte un objetivo
Ir al gimnasio sin un objetivo claro puede llevarte a no conseguir lo que deseas. Marcarse un objetivo que se puede cumplir es fundamental cuando se va al gimnasio, ponerse un objetivo inalcanzable te llevara a caer en el desánimo y lo único que conseguirás es abandonar el gimnasio al no ver los cambios que pensabas. Primero márcate objetivos pequeños, como perder 2 kilos o ganarlos, intentar llegar a levantar cierto peso en el press banca… y ve poniéndote otras metas una vez ya hayas superado los primeros, así siempre tendrás objetivos y no caerás en el abatimiento.
La motivación
A veces es difícil mantener la motivación para entrenar, la motivación se va perdiendo a la velocidad que no se consigue los objetivos marcados antes de empezar a ir al gimnasio; no hay nada peor en perder la motivación y puede ser el punto de inflexión donde empiezan todos los problemas, sin embargo mucho peor es ni siquiera encontrar la motivación para ir al gimnasio y para ello es necesario crear una necesidad de entrenamiento.