Marcarte un objetivo
Ir al gimnasio sin un objetivo claro puede llevarte a no conseguir lo que deseas. Marcarse un objetivo que se puede cumplir es fundamental cuando se va al gimnasio, ponerse un objetivo inalcanzable te llevara a caer en el desánimo y lo único que conseguirás es abandonar el gimnasio al no ver los cambios que pensabas. Primero márcate objetivos pequeños, como perder 2 kilos o ganarlos, intentar llegar a levantar cierto peso en el press banca… y ve poniéndote otras metas una vez ya hayas superado los primeros, así siempre tendrás objetivos y no caerás en el abatimiento.
La motivación
A veces es difícil mantener la motivación para entrenar, la motivación se va perdiendo a la velocidad que no se consigue los objetivos marcados antes de empezar a ir al gimnasio; no hay nada peor en perder la motivación y puede ser el punto de inflexión donde empiezan todos los problemas, sin embargo mucho peor es ni siquiera encontrar la motivación para ir al gimnasio y para ello es necesario crear una necesidad de entrenamiento.
Entrenar con un compañero
Es una de las mejores bazas si quieres no abandonar el gimnasio es entrenar acompañado, ya que un compañero nos motivara, nos ayudara a coger cargas más pesadas y siempre estará ese “pique” de quien levanta más o quien hace más series que siempre es beneficioso.
Cambiar de rutina cada cierto tiempo
Debemos de cambiar de rutina cada 4-6 semanas o sino llegaremos a un punto de estancamiento. Cambiar las series, ejercicios o repeticiones, con eso no solo evitaremos el estancamiento sino el no caer el la rutina y con ello abandonar el gimnasio al no obtener los resultados esperados.
El aeróbico después de las pesas
Es mejor así ya que si realizamos antes el ejercicio aeróbico, quemaremos el glucógeno almacenado en nuestros músculos y cuando queramos entrenar con pesas no tendremos la energía suficiente como para entrenar pesado, es mejor realizar el ejercicio aeróbico después de las pesas.
Entrenar con pesas
Mucha gente piensa que entrenando con pesas no van a adelgazar o que van a coger mucha masa muscular, primero la masa muscular no se coge de la noche a la mañana se necesita un tiempo para coger volumen y segundo el ejercicio con pesas si nos ayuda a adelgazar, ya que quema calorías y activa nuestro metabolismo basal para que siga consumiendo calorías una vez hayamos dejado de hacer ejercicio.
Comer antes de entrenar en el gimnasio
Si queremos tener los mejores resultados en nuestros entrenamientos comer antes de tu sesión es algo fundamental. Una comida previa al entrenamiento se debe de realizar con 2 horas de antelación y la misma debe de incluir alimentos ricos en hidratos complejos: pasta, arroz, avena… y alguna fuente de proteínas de buena calidad: jamón, queso, huevos… y limitar el consumo de grasas ya que retardan la digestión.
Comer después de entrenar
Al terminar tu entrenamiento no tenemos ningún progreso más bien todo lo contrario (el cuerpo para poder entrenar intensamente necesita energía), la cual se obtiene de distintas fuentes del organismo como: el glucógeno muscular, la grasa y el tejido muscular. Finalizada nuestra sesión de entrenamiento, las fibras musculares tienen rupturas, las reservas de glucógeno están vacías y entramos en estado catabólico (degradación del músculo).
Por eso es muy importante comer después de tu sesión de entrenamiento, tomarse un batido de proteínas (ayuda al cuerpo a reconstruir el músculo y comienza la hipertrofia) y carbohidratos (para recuperar el glucógeno y liberar la hormona más anabólica que existe la insulina).
No entrenar con cargas demasiado pesadas
Entrenar con más peso no equivale a conseguir más músculo, ya que entrenar muy pesado puede llevarnos a fatigar el músculo y a cansarnos antes y llevarnos a lesiones. Muchas veces entrenar con un peso razonable nos resultara mas efectivo ya que realizaremos los ejercicios correctamente y podremos realizar más repeticiones lo que llevara a trabajar y estimular más los músculos.
Beber agua mientras entrenamos
Hay que beber agua mientras entrenamos ya que hay que hidratarse continuamente para mantener el cuerpo en un estado ideal y así resistir la intensidad del ejercicio y ser eficientes mientras entrenamos. Al realizar esfuerzos intensos sudamos y agotamos nuestras reservas de agua, y debemos de reemplazarla o sino podemos llegar a deshidratarnos y disminuir nuestro rendimiento. Tampoco beber mucha cantidad ya que eso nos haría sentirnos pesados, beber un trago cada 10-12 minutos es lo mas aconsejable.
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